¡Muy buenos días, lectores!
Hoy os traemos un artículo breve pero muy curioso.
En esta época del año, con el frío recorriéndonos cada rincón del cuerpo, son muy habituales los catarros. E igual de habituales son los remedios para evitarlos o curarlos. No hay bloque de anuncios en la televisión en el que no nos muestren las bondades de tal y cual producto o alimento. Nos aseguran que fortalecerá nuestro sistema inmune y algunos hasta nos convencen de que si lo tomamos seremos casi invencibles.
Pero, ¿cuál es la realidad?
Pues es un poco más triste, la verdad. No existen estudios científicos que avalen esas ideas, productos o alimentos.
Lo cierto es que el invierno trae consigo más infecciones, y que tan solo las vacunas (o el pasar la infección adecuadamente) consiguen “reforzar” nuestro sistema inmune.
Entonces, ¿es mejor no comprar esos productos o alimentos?
Pues depende, como todo en la vida 🙂 Depende de cada persona concreta.
No se me ocurriría decirle a un abuelito que deje de tomar su vaso de leche caliente con miel de la tarde si lleva treinta años haciéndolo y disfruta de una buena salud.
Pero tampoco recomendaría a un estudiante que se alimenta correctamente un complejo vitamínico para prevenir catarros.
Vale, está claro. Pero, ¿podemos hacer algo para evitar los catarros (o para llevarlos mejor)?
¡Claro! Hay una serie de rutinas que nos ayudarán a mantener en buena forma a nuestro sistema inmune. De esa forma se enfrentará mucho mejor y más eficazmente a los virus y bacterias que si estuviese debilitado.
Veamos esas rutinas:
– Hidratarnos correctamente: Si sientes una gran sed en algún momento, es que deberías haber bebido antes. Sé que en invierno cuesta más terminarse el vaso o la botella de agua, pero debería ser un hábito diario, un objetivo a cumplir cada día.
– Disfrutar de una gran variedad de frutas y verduras: Sí, porque ellas son fuente de salud indiscutible, y a muy diferentes niveles. Entre otros, nos aportan fibra (que cuida de nuestro intestino)y nos aportan vitaminas (fundamentales para el funcionamiento del sistema inmune (y del resto del organismo, la verdad).
– Elegir alimentos integrales en lugar de los refinados.
– Evitar o llevar al mínimo semanal el consumo de carnes rojas y sus derivados.
– Incluir varios platos solo vegetales a lo largo de la semana.
– Mantener un buen nivel de actividad física (si caminas todos los días 30 minutos a buen ritmo, ya tendrás mucho hecho).
– Lavarse las manos a menudo (con jabón, frotándose bien y aclarándose al final).
– Si tienes tos o estornudas, no lo hagas sobre tu mano, mejor sobre el brazo. La idea es no propagar con las manos los virus o bacterias a tu familia, compañeros o amigos.
* Si ya has caído, las infusiones con equinácea, menta, eucalipto, etc. pueden ayudarte con la congestión y hasta con el dolor de garganta, y son una forma estupenda de hidratarnos.
Si te sientes un poco perdid@ a la hora de retomar los buenos hábitos o estás pensando en hacer dieta por primera vez, podemos ayudarte 🙂
Nuestra clínica está en Salamanca y también atendemos a distancia si nuestra ciudad te queda lejos.
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