¡Hola amigos! 
Hace unos días hablábamos con una chica en la consulta sobre lo de llevar la comida hecha al trabajo. Coincidíamos en que hace unos años era un poco raro ver a las personas con la fiambrera o con el bocata de turno, pero hoy cada vez es más fácil toparnos con un tupper lleno de comida casera riquísima y sana para tomarlo en un descanso. 
Hoy hacemos una pequeña aportación para todos aquellos que algún día tenéis que comer en el curro y estáis cuidando vuestra alimentación para perder peso. 

Os traemos el bocata más sencillo del mundo, pero también de los más agradecidos, sabrosos y equilibrados que podéis tomar un día en el trabajo.

bocata de dieta, alea
Este plato tiene 443 calorías.
Es ideal para COMER como plato único acompañado de una pieza de fruta. 


INGREDIENTES 
– 60 g de pan (yo usé baguette que es más finita y parece más grande al ser más largo)
– 150 g de pechuga de pollo en filetes
– 50 g de lechuga o canónigos o rúcula o una mezcla de todo
– 50 g de tomate fresco
– 1 cucharada de postre de aceite de oliva virgen extra
– 1 pizca de sal, un poquito de pimienta y tomillo si te gusta
– 2 cucharadas de postre de mayonesa light (o ketchup)

ELABORACIÓN
1. Calienta el aceite indicado en una sartén antiadherente. En lo que se coge temperatura toma el filete de pollo y ponlo a punto de sal, añade un poquito de pimienta negra y tomillo, y ponlo tal cual sobre la sartén. La idea es hacerlo vuelta a vuelta a fuego alto, para que quede blandito por dentro y un poco crujiente por fuera. 
2. En lo que se hace parte el pan por la mitad y reserva. Parte y sazona las rodajas de tomate y reserva también.
3. Cuando el filete esté cocinado, apago el fuego pero no retires la sartén. Con su calor residual pasa las rebanadas de pan (por la parte blandita, la de la miga) por la sartén para que se tuesten un poquito y absorban el sabor del pollo.
4. Coloca sobre el primer pedazo de pan el pollo, después el tomate y por último la lechuga. Añade la salsa que prefieras y tapa el bocata. 

* Cuando esté frío envuélvelo en papel de aluminio y mantén en frío hasta la hora de comer, momento en que comerás hasta la última miguita de pan 😉 



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