Muy buenos días, queridos lectores 🙂
Hoy os tenemos lista una recetita muy interesante.
Muchos pacientes nos preguntan sobre los postres caseros. Y hoy os hablaremos un poco sobre el tema.
Se tiene la percepción de que al elaborar nosotros en casa la receta, será mucho más sana que si compramos el mismo postre en un supermercado.
Algo indudable es que en casa usaremos los mejores ingredientes: los habremos comprado nosotros mismos con todo el mimo. En ese sentido sabremos lo que comemos.
Pero, tenemos la otra vertiente: si un postre requiere una cantidad grande de azúcar (o similar: siropes, miel, panela…) o una cantidad muy grande de aceites o mantequillas, tendremos entre manos una pequeña bomba para la salud.
Desde nuestro punto de vista, la ventaja más interesante de hacer nuestros propios dulces es que podemos controlar la ración que hacemos. Y ahí tenemos la clave: “la ración”. Con una ración moderada no nos pasaremos ni en la cantidad de azúcares simples ni de grasas, disfrutaremos del bocado y valoraremos más ese momento.
Ya sabéis que hace unas semanas compramos el famoso Lékué* (y repito, no se trata de post patrocinados, es que realmente nos ha gustado mucho el aparatejo), así que indagando en recetas interesantes, dimos con la de hoy: un maravilloso brownie.
Con las cantidades que os indicaré más abajo tendréis ocho porciones. Personalmente suelo hacerlo cuando vienen dos o tres amigos o familiares a casa, pues tendremos algo rico para tomar con el café, casero y moderado.
* Si no tenéis el Lékué, las recetas anteriores (pisto francés y tortilla de patata) sé que se pueden hacer en un plato tapado con film transparente, porque yo misma las probé. Pero esta solo la hecho con el utensilio, así que si os animáis a hacerla en plato, ¡ya me contaréis qué tal!
Ingredientes:
- 60 g de chocolate negro
- 40 g de mantequilla (suelo tener en casa la variedad de flora con aceite de oliva, que posee muchas menos calorías que la que véis en la imagen, pero ese día no tuve otra opción)
- 30 g de azúcar (ese día usé 2 cucharadas soperas de sirope de arce y ¡me encantó el resultado!)
- 1 huevo mediano (solemos comprarlos ecológicos, porque nos gustan las gallinas bien queridas)
- 25g de harina de trigo
- 20 g de nueces picaditas
- Una pizca de sal
- Un poco de cacao en polvo para espolvorear al final
Con las cantidades arriba indicadas tendréis ocho raciones. Cada una con un café con leche desnatada podría serviros de merienda.
Si lo tomáis en el desayuno: para los planes 1 y 2 sería 1 ración. Y para los planes 2 y 3, 2 raciones.
Cada una de ellas aportará unas 125 calorías, una cifra realmente baja para un postre así.
Elaboración:
- Trocea el chocolate y colócalo en el Lékué junto a la mantequilla y una pizca de sal. Ciérralo y mételo en el microondas 2 minutos a 800 watios para que se derrita.
- Sácalo, destápalo y añade: el azúcar, los huevos, la harina y las nueces. Mézclalo con suavidad hasta formar una masa homogénea (en este momento ya huele a gloria…). Ciérralo, mételo 3 minutos al microondas y tras ese tiempo, déjalo reposar (tapado aún) durante 5 minutos.
- Tras el reposo, abre el utensilio, desmolda el brownie (yo lo puse boca abajo en un plato plano y después le di la vuelta) y antes de servirlo espolvoréalo con el cacao en polvo.
* Un detalle importante: al estar cocido en el microondas, si lo dejamos de un día para otro se endurecerá bastante, así que es mejor tomarlo en el mismo día. De ahí que suela hacerlo cuando viene gente a casa, pues con lo rico que está, sé que lo terminaremos seguro.
Coautora de nuestros libros.
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Muchas gracias, pinta genial la verdad, como todas vuestras recetas.
Una pregunta: Yo no soy celiaca, pero noto que no me caen muy bien cosas como la pasta, el pan, masas con harinas, así que en algunas ocasiones intento evitarlo. ¿Podría hacer este postre con otra harina que no fuera la de trigo, por ejemplo la de arroz?
Y otra pregunta, referente a los azucares y edulcorantes. Ahora tengo en casa un azucar no refinado, porque me lo han recomendado "como mejor opción" que el azucar de toda la vida. ¿Hay diferencia en las calorías que aportan estos azucares, o sólo es mejor por el tipo de tratamiento?
Muchas gracias de nuevo. He compartido algunas de vuestras recetas con compañeras, el Ratatuille, y el tartar de tomate y aguacate, y han sido un éxito total. Ahora sois "Trending topic" en las comidas en la oficina, 🙂
Virginia
¡Hola Virginia!
Qué alegría me das, ¡me encanta imaginarme ese equipo de chicas sanas!
Vamos con esas pequeñas dudas:
– Sin problemas, Virginia: puedes utilizar tanto en esta receta como en las que desees harinas de otros cereales si notas que te sientan mejor sin gluten. La harina de avena (debería indicar en el paquete que es libre de gluten, si no lo pone no te aseguran que algo de trigo se haya colado) sería también muy buena opción.
– En cuanto al azúcar no refinado, decirte que sí, que aporta las mismas calorías que el azúcar de mesa blanco. La recomendación sería muy similar aunque lo uses sin refinar: cuanto menos añadas, mejor 🙂 Otro tanto pasaría con la miel: muchos la perciben como más natural-saludable que los azúcares, pero la recomendación sería la misma: no sobrepasar las 2-3 cucharadas diarias 🙂
¡Un abrazo y gracias por tu fidelidad!
:*