Sí señores y señoras, este es un tema recurrente en estas fechas verdad?? Cuántos de vosotros teneís a la vista algún evento “bodil” 🙂 Pues para echaros una mano en esta situación hemos recopilado una serie de consejos que nunca está de más recordar.
Os aseguro que lo pasaréis genial en la boda pero además tendréis una de las mejores sensaciones que uno puede tener cuando está a dieta: la de control. Os daré algunos consejos para poder controlaros en esa situación, coméreis de todo, igual que todos los invitados, pero con algún truquito para que el peso de la báscula no cambie a peor.
1. El mismo día de la boda, toma el almuerzo (o la merienda, si la boda es por la tarde) lo más tarde posible: tómalo “antes” de salir de casa para ir al evento.
De esta forma cuando llegues al cóctel no sentirás hambre y podrás controlarte mejor.
2. En el cóctel:
– Para beber: si hay refrescos light, no hay problema: podrás tomar los que quieras. Si no los hay, toma un refresco, o una copa de vino, o una caña, y bébela despacito, haz que te dure durante todo el cóctel.
– Para picar: La palabra es justamente esa: “picar”, puedes picar 2 o 3 canapés, hazlo lentamente para que se alargue y no tengas que estar sin comer nada. Intenta evitar los fritos o los embutidos/quesos muy fuertes.
3. En la comida o cena:
(NOTA, si la boda es para comer, ese día, haz la cena que te tocaba en la dieta. Y si la boda es para cenar, como comida, toma lo que tenías indicado para ese día)
– Para beber: pide al camarero que te traiga refrescos light o toma agua mineral. Si puedes, evita el vino (o la mayor parte!) porque aporta muchas calorías, además el alcohol, se convierte en grasa muy fácilmente dentro de nuestro organismo. Así que repetimos: si puedes evita el vino (y la cerveza o las cañas) y opta por agua o refrescos light.
– Para comer: Come de todo, toma un poquito de cada plato:
No es necesario que dejes de comer, pero tampoco necesitas comerlo todo de cada plato. Nuestra recomendación es que lo pruebes todo, toma como un tercio de cada plato. Y hazlo lentamente.
Así comerás igual que los demás, pero cuidándote para no coger peso.
Evita el pan siempre que puedas, es algo que podemos dejar a un lado y así evitaremos un montón de calorías.
POSTRE: Toma postre igual que los demás, pero de nuevo, toma menos cantidad. Si hay helado, mejor que la tarta. Puedes comer una bola de helado sin miedo.
4. Los días después: Los siguientes dos días, haz tu dieta estrictamente, haz lo que te toque al 100%, PERO en las dos siguientes cenas de tu dieta, evita el postre, y en su lugar toma una infusión con sacarina. De esta forma compensarás un poquito el exceso cometido el día de la boda.
¿Ves que sencillo? Disfruta de la compañía, de ese día único y de la comida servida en la mesa. Y recuerda, nunca dejes de cuidarte 🙂