¡Buenos días, amigos! 
Si la semana pasada terminábamos con una rica receta de crêpes hoy hemos decidido proponeros otra idea de desayuno (o de merienda) estupenda.
Se trata de una receta tan fácil de hacer que casi da cosa llamarla “receta”. Son las famosas gachas de avena. Algunos nos habéis pedido recetas con avena hace tiempo así que empezamos por esta que casi seguro es de las más fáciles y resultonas que podemos hacer. 
El sabor (y la forma de hacerlas) es similar al del arroz con leche, pero la avena aporta un matiz distinto tanto en el paladar como por su textura.
Algunas personas optan por la avena mejor que otros cereales porque piensan que engorda menos y que tiene más proteínas. Sin embargo se trata de un cereal más, muy parecido al trigo y al arroz. La ventaja de la avena es que la encontramos en crudo; sin azúcares añadidos, ni trozos de chocolate o frutas desecadas. Se vende en paquetes tal cual para que cada uno la aderece como quiera.

** Si no tenéis avena a mano pero os apetece algo calentito para desayunar o merendar podéis hacer esta receta con arroz en lugar de avena y servirlo calentito. 

Gachas de avena
Cada ración aporta 185 calorías. 
Acompañado de una fruta sería un desayuno ideal.
Tomado solo podría ser una estupenda merienda.


INGREDIENTES
– 200 mL de leche desnatada
– 100 mL de agua
– 20 g de avena
– 1 cucharada de postre de azúcar o estevia o similar
– 1 pizca de canela (al gusto)
ELABORACIÓN
1. Dispón todos los ingredientes en una cazuela y llévalos a ebullición. 
2. Deja pasar (a fuego medio y removiendo de ven en cuando) unos 12-15 minutos y sirve aún caliente.
* A algunas personas les encanta añadir trocitos de fruta al cuenco de gachas. Por ejemplo con un plátano picado por encima tendríamos un desayuno completo.
¿Te ha gustado? ¡Compártelo!