Beber agua adelgaza
¿Sabías
que la deshidratación puede provocar entre otras cosas dolor de cabeza, cansancio
y falta de concentración?

El
cuerpo humano está constituido en gran medida por agua. El contenido de agua
del organismo disminuye con la edad, desde un 75% en los bebés hasta un 60% en
las personas adultas.
Aunque
podríamos vivir de media hasta 50 días sin alimento, sin agua sólo
sobreviviríamos unos días, incluso en un clima frío.
Pérdidas de agua diarias
Perdemos
agua continuamente a través de la piel y la respiración, cerca de 700 mL al
día.
Otros
100 mL se eliminan en las heces, alrededor de 1,5 litros en la orina y 200 mL
en la transpiración normal.
Es
decir, para vivir y respirar, incluso en un clima templado, se requieren unos
2,5 litros al día.
El
ejercicio y el aumento de temperatura aumentan la transpiración, la pérdida de
agua y, por consiguiente, la necesidad de líquido.
Cuando
enfermamos y en caso de diarrea, la pérdida de agua aumenta de forma
considerable.
Los efectos de la deshidratación
La
deshidratación como ya hemos comentado  puede provocar dolor de cabeza, cansancio y falta de
concentración.
Este
problema es frecuente durante el envejecimiento, ya que los ancianos notan
menos una deshidratación leve, suelen beber menos y tardan más tiempo en
rehidratarse.
En
adultos jóvenes, una ligera deshidratación puede producir un deterioro de la
función mental.
Los
niños pierden más agua a través de la transpiración para mantener una
temperatura óptima, por lo tanto, es importante asegurarse de que beben lo
suficiente cuando hace calor.
Beber lo suficiente para mantener la hidratación
Debemos
beber en cantidad suficiente para compensar la pérdida de agua. Los procesos
metabólicos de nuestro organismo producen alrededor de 250 mL y obtenemos otros
750 mL de la comida. Por lo tanto, debemos procurarnos los 1,5 litros restantes
bebiendo.
Cualquier
bebida que contenga agua puede contribuir al total necesario para la
hidratación, incluidos los zumos, los refrescos, el té, el café, las bebidas
alcohólicas diluidas como la cerveza y el agua propiamente dicha. La
palatabilidad (cualidad de ser grato al paladar) de las bebidas ha demostrado
ser importante cuando las necesidades de líquido son elevadas.
Investigaciones
recientes han revelado que la cantidad de cafeína que contiene una taza de
café, té o un refresco de cola no tiene un efecto deshidratante, por lo que hoy
en día los expertos están de acuerdo en que las bebidas con un contenido normal
en cafeína pueden contribuir a las necesidades totales de agua. Sin embargo,
las bebidas con un 10% de alcohol o más, como la mayoría de los vinos,
contribuyen a la deshidratación ya que ocasionan pérdidas evidentes de líquido.
Una
de las preguntas más frecuentes es “¿El agua engorda?: hay que contestar que NO
ya que no contiene calorías.
La
forma de administrar el agua será según las necesidades de cada persona. Hay
algunas veces que el agua se puede emplear con el fin de luchar contra el
estreñimiento, en ese caso se debe de administrar en ayunas.
Si
lo que se busca es la reducción de la ingesta para perder peso, lo ideal será
beber agua justo antes de las comidas para obtener una sensación de saciedad,
de este modo, las fibras alimentarias absorben agua, se hinchan y favorecen
tanto la distensión del estómago como el retraso del vaciado gástrico, factores
que contribuyen a la saciedad, y por tanto a la menor ingesta de alimentos.
Esto
tiene el inconveniente que el agua sale con rapidez del estómago y, por tanto,
la distensión dura poco, por lo que enseguida reaparece la sensación de hambre.
Esta
es la razón por la que los alimentos ricos en fibra, que se prescriben para
perder peso, deben tomarse con mucha agua.
Lo
cierto es que el agua no engorda pero tampoco adelgaza por muy ligera que sea.
Otras dudas sobre el
agua
¿El agua con gas engorda?
No.
El anhídrido carbónico inyectado al agua para obtener agua con gas es un
elemento del cual no se puede extraer energía. Las personas a quienes se haya
prescrito una dieta baja en sal no deberían beber agua con gas ya que esta es
rica en sodio (Na).
¿Por qué recomiendan tomar
más agua cuando se hace una dieta baja en calorías?
Principalmente
por tres motivos: para mantener bien hidratada la piel, para evitar que la
orina se concentre y pueda producir piedras (litiasis), y para aumentar la
sensación de saciedad.
¿Puedo tomar la cantidad de
agua que quiera, sin ningún límite?
No.
El agua cuando se toma en cantidades muy elevadas (más de 5 o 6 litros al día)
puede provocar una dilución de la sangre y dar trastornos graves por alteración
del potasio o sodio.


ARTÍCULO ESCRITO por: ALEA Consulta diétetica

FUENTES
BIBLIOGRÁFICAS:
Dietoterapia, Krause. 
12ª edición 2009
Nutrición
aplicada y Dietoterapia
,
Mercedes Muñoz y otros.  2ª edición 2004
Nutriguía, Ana M. Requejo y otros.  Edición año 2000
www.msc.es                                                                  
www.aesan.msc.es
www.naos.aesan.msps.es/csym                          www.naos.aesan.msps.es
www.perseo.aesan.msps.es                                   www.eufic.org/index/es
www.who.int/topics/nutrition/es
                                         www.senba.es
www.nutricion.org                                                      www.sediabetes.org
www.sennutricion.org                                 www.nutricioncomunitaria.org

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