¡Buenos días, amigos!
Hace unos días, con motivo del lanzamiento de nuestro libro, nos llamó Carlota Fominaya, periodista del periódico ABC. La entrevista fue extensa y muy interesante, tratamos puntos importantes y controvertidos.
Hoy os dejamos el enlace para que podáis saber un poco más sobre alimentarse de forma adecuada incluso estando a dieta 😉
Si os gusta, compartidlo: hagamos que todo el mundo cambie el chip.
Compartimos también otro artículo, nos lo ha hecho llegar una amiga porque aún no lo habíamos visto. Es de el periódico El Confidencial:
Mi marido desde hace años tiene obesidad, hace unos tres o cuatro años fue a una "nutricionista" e hizo una dieta hiperproteica, y si, perdió lo que le sobraba, pero no aprendió a comer y acabó engordando todo de nuevo, incluso mas (le prohibían los hidratos y le daban carta libre para comer de filetes de pollo y jamón cocido, de acompañamiento un mísero tomate sin nada mas), llegó a ver normal que podía comerse 1 kilo de filetes de una sentada en cada comida…
Ahora estamos haciendo vuestra dieta a través del libro, ¡y qué decir!, ya ha perdido mucho y me alegra mucho cuando habla con la gente y le dice lo equivocados que están haciendo dietas hiperproteicas y lo perjudical que es, que hay que aprender a comer y que hay que comer de todo.
Al principio le costaba hacerse a la idea de que podía comer pan, pasta, arroz, etc, ¡y en todas las comidas!, pero conforme vió que perdía peso, que se quedaba saciado y en su plato habia mucha variedad aceptó que tenía que cambiar el chip.
Muchas gracias por la labor que hacéis.
Un saludo!!!!!
Buenos días, y ante todo, muchísimas gracias por vuestra confianza y por seguirnos 🙂
Siempre nos repetimos, pero nos hace muchísima ilusión saber que nuestros libros están cada día en las casas de más personas y que les ayudan a vivir mejor, así que GRACIAS, con mayúsculas.
Lo que nos cuentas es maravilloso, nos alegramos de corazón de que tu marido esté recuperando una alimentación normal, tradicional y mediterránea.
Hace años empezaron a pegar fuerte ese tipo de dietas raras en donde se "demonizan" a los alimentos que contienen hidratos de carbono, olvidando que éstos deben ser la base de nuestra alimentación diaria.
Siempre nos resulta curioso (por no decir desesperante) que sea algo que se trata en "primero de carrera", es decir, algo básico, fundamental en la formación de un especialista en nutrición, y que se olvida tan fácilmente en muchas consultas.
Por suerte cada vez hay más voces fuertes que defienden una alimentación tradicional mediterránea, y sobre todo, el cambio de hábitos (que es lo que funciona de verdad a largo plazo).
Gracias por compartir vuestra experiencia con nosotros, aquí nos tenéis para solventar cualquier duda que tengáis, será un placer.
Un fuerte abrazo desde Salamanca, María.
Precisamente supe de vuestra dieta gracias al artículo de El País. Una visita al blog y me decidí a comprar el libro con vistas a empezar la dieta con mi pareja.
Aunque antes tendré que "tunear" las recetas para adaptarlas un poco a nuestras necesidades, puesto que nuestro bebé es alérgico a la proteína de la leche de vaca y, aunque ya casi no toma el pecho, su madre aún no puede consumir lácteos ni ternera.
Además tenemos planes diferentes, asi que me preocupa un poco cómo dividir las cantidades de los alimentos una vez cocinados… ¿algún consejo que nos evite tener que cocinar cada plato por separado para respetar las cantidades de cada plan?
Buenos días Fartón,
y muchísimas gracias por contarnos cómo habéis llegado hasta nosotros 🙂
En cuanto a la duda que nos planteas, te cuento: por experiencia sabemos que el mejor resultado lo obtendréis preparando vuestras recetas en cazuelas distintas. Como bien apuntas, si lo preparáis todo en una cazuela podría ser que a la hora de repartir no lo hagáis con toda la precisión que buscamos.
Podría parecer insignificante (quizá toques a dos cucharadas menos y ella a dos más), pero de verdad que lo notamos en el resultado. Normalmente cuando dos personas cocinan en la misma cazuela y luego reparten casi siempre observamos que una adelgaza más rápido de lo esperado y la otra un poco más lento.
Para que eso no os pase nuestra recomendación es que (por lo menos la primera quincena) cocinéis lo mismo pero en dos utensilios distintos.
En cuanto a modificar las recetas para adaptarlas por el tema de vuestro bebé, perfecto: en la página 173 (el punto 12.4) encontraréis una tabla de cambios de alimentos que os ayudará en la tarea 🙂
Fartón, ¡mucho ánimo para los dos! Haciéndolo juntos os apoyaréis el uno al otro y eso siempre viene genial.
¡Un abrazo!
María.