¡Buenos días, amigos!
Con el comienzo del año los gimnasios se abarrotan, las agendas de la clínicas de nutrición se empiezan a llenar y la venta de productos light se dispara. Todas esas acciones tienen la misma razón: las personas tienen el firme propósito de perder peso. Si eres una de ellas, este artículo te ayudará mucho. Qué digo mucho, muchísimo.
Parte del éxito de una dieta está en que el objetivo marcado sea realista y sano.
Cuando una persona necesita adelgazar unos kilos, sean muchos o pocos, en la mayoría de los casos se debe a que hasta ese momento ha tenido costumbres alimentarias no muy correctas.
– A veces son cosas evidentes, por ejemplo: un hombre que al día bebe 6 cervezas, 6 refrescos azucarados, toma 2 barras de pan él solo y toma una media de 3 pinchos diarios.
– Pero otras veces (la mayoría, de hecho) son pequeños gestos los que hacen que día a día una persona vaya cogiendo muy despacio algo de peso que con los meses o los años se convierten en unos cuantos kilos de más.
Algunas costumbres están tan arraigadas en nuestra vida que nos cuesta darnos cuenta de lo que hacemos mal. Ahí entra el profesional de la Nutrición, él es el encargado de explicar y ayudar a rectificar ciertas costumbres que nos han llevado al sobrepeso.
¿Cuándo funciona una dieta?
Evidentemente cuando hace que adelgacemos. PERO, hay algo más. Una dieta de verdad funciona cuando nos muestra un camino “fácil”, “cómodo” y saludable hacia unos hábitos nutricionales correctos. Hábitos nuevos que podamos mantener en el futuro.
Ponemos comillas porque cualquier cambio pocas veces resulta fácil y cómodo. Y cambiar los hábitos alimenticios cuesta, claro que sí. Pero es posible, cada día son más las personas que lo consiguen.
Algo que motiva muchísimo a nuestros pacientes es marcarse un objetivo. Y la verdad es que muy pocas veces marcamos una cifra exacta (el peso ideal no existe como tal), nos gusta más marcar un intervalo de peso saludable:
Si una persona cree que con 68 kilos estará estupenda (y los datos en la clínica nos dicen lo mismo), nos marcamos una horquilla de entre 66 y 70 kilos, así uno sabe hacia dónde camina pero sin obsesionarse con una cifra concreta. Esa persona estará igual de sana en 68 kilos que en 70 y mentalmente relaja mucho, lo vemos a diario.
¿Cómo calcular el intervalo de peso ideal?
Una forma rápida y eficaz es hacerlo con la fórmula del IMC (índice de masa corporal).
Es una relación entre el peso y la altura de la persona, concretamente:
IMC = peso (en kilos) / altura x altura (en metros)
El IMC adecuado para adultos se mueve entre 19 y 25.
Por debajo de 19 hablamos de peso insuficiente.
Por encima de 25 hablamos de sobrepeso. Y si superamos el 30 hablamos de obesidad.
Pongamos un ejemplo: si una chica mide 1.62 metros y pesa 76 kilos…
IMC = 76 / 1.62 x 1.62 = 28.9, esta chica sufre sobrepeso.
Si no os apetece sacar la calculadora, podéis calcular vuestro IMC en nuestra web de consulta online: calcula tu IMC.
Para calcular vuestro intervalo de peso saludable debemos dar dos pasos:
PRIMERO: calcular el “peso ideal”
“Peso ideal” = 22 x (altura x altura)
En el caso del ejemplo: 22 x (1.62 x 1.62) = 57.7 kg, redondeando 58 kilos.
SEGUNDO: calcular el intervalo de peso saludable.
Para ello cogemos la cifra anterior y le subimos y bajamos dos kilos:
de 58 pasamos a 56-60 kilos.
Un detalle importante:
Ese intervalo puede verse afectado por detalles que el IMC no tiene en cuenta como es la cantidad de músculo de una persona, su complexión ósea, sexo, edad…
Puede que la chica del ejemplo se encuentre mejor con 62 kilos porque su estructura ósea es recia y porque tiene una buena cantidad de músculo.
O todo lo contrario: quizá se encuentre mejor con 53 kilos porque siempre ha sido de complexión delgada.
Sea como sea, esos cálculos os pueden ayudar a fijar una meta realista y saludable.
El próximo día, o sea, dentro de una semana, hablaremos de algo que preocupa mucho a nuestros pacientes: el ritmo de pérdida de peso adecuado. Hasta entonces… ¡no dejéis de cuidaros! 🙂
Hola
Enhorabuena por las prima edición del libro, yo tengo la tercera, ji ji.
Con relación al tramo de peso ideal la fórmula me sale 57 y peso 59, pero me encuentro pesada y estaba mejor con 55, jo como cuesta bajar esos 4 kilos.
Sigo perseverando.
Felicidades de nuevo.
¡Hola María José! Pero qué alegría!! Nosotros tenemos una copia de cada edición pero nos falta la segunda!! 😀 😀
Sobre tu peso, totalmente cierto: algunas personas se encuentran mejor con un IMC más bajo (siempre dentro del rango saludable) y otras, más fuertes de complexión, están mejor un poco por encima de la media.
Con sabiendo que con 57-59 estarías en la mitad del intervalo de peso saludable, con 55 estarías más finita pero igual de saludable 🙂 Así que ve a por todas!! Es cierto que pocos kilos se complican más que muchos que perder, pero si tienes ilusión y eres constante lo conseguirás 🙂 Podrías marcarte llegar a 55-57 y así liberas un poco de presión.
Un fuerte abrazo y muchos ánimos!!!
María.