Son muchas las personas que cuando se plantean dejar de fumar, tienen miedo a engordar. Siempre se ha escuchado y siempre se ha dicho que dejar de fumar engorda pero, y eso… ¿por qué?
La gran mayoría lo achaca a intentar luchar contra la ansiedad y nerviosismo que provoca dejar el tabaco, haciendo así que en vez de llevar un cigarrillo a la boca, esto se transforme en comida, chicles, caramelos… Pues bien, esto en parte es cierto, pero no sólo se come por ansiedad si no que además, hay menor sensación de saciedad.
Es muy curioso: posiblemente la nicotina hace que la leptina (una de las hormonas encargadas de regular nuestra saciedad) se encuentre en mayor nivel en sangre, lo que a su vez provoca que las personas fumadoras se sientan más saciadas y no tengan mucha hambre. Pero claro, en cuanto ese nivel de nicotina deja de ser tan alto, los niveles de leptina se regulan, por lo que hay más apetito y sensación de menor saciedad. Interesante… ¿verdad?
Es decir, si quieres dejar de fumar o ya estás en ese proceso, tendrás que adaptarte a la nueva situación, realizando una dieta equilibrada y más saludable, ya que probablemente siendo fumador, haya más consumo de café, alcohol, alimentos grasos, así como un menor consumo de fruta, verduras, hortalizas, poca actividad física… 
Por ello, si el dejar de fumar te provoca un poco más de sensación de hambre, lo mejor sería incluir esas verduras, frutas y hortalizas en cada una de las comidas del día, ya que ayudan tanto a sentir mayor saciedad como a tener las vitaminas y minerales necesarias para lograr una buena vitalidad.
Quizá, una de las preguntas que te estés haciendo es si tendrás que cambiar por completo tu alimentación, pues bien, si ya tenías una buena alimentación, es un punto a tu favor, ya que con mantenerla, será suficiente, mientras que si vienes de una alimentación inadecuada, lo aconsejable sería que te pusieras manos a la obra con la dieta mediterránea, si necesitas ayuda, aquí estamos nosotros para ayudarte en lo que podamos 😉
Y por último, aquellos que aún fumáis pero queréis dejarlo y no encontráis el momento, pensad que cada cigarrillo aumenta la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer como el de pulmón, garganta, o incluso problemas respiratorios y osteoporosis… 
Ahora mismo, es el mejor momento para tomar la decisión, llevar unos buenos hábitos y gozar de buena salud y mayor calidad de vida 🙂
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