¡Buenos días, queridos lectores!
En pleno mes de Navidad no podemos dejar de lado “el tema”: ¿Será posible hacer dieta durante las fiestas y no desesperarse en el intento?
Pues desde aquí, con diez años ayudando a personas a cuidarse en estas fechas, os confirmamos que sí, que es una meta absolutamente realista 🙂
Para acompañaros en estas fechas de comidas locas y brindis que caen en cualquier momento, vamos a preparar una serie de post para que sobrellevéis de la forma más divertida y cómoda todo este trajín de fiestas.
Hemos estructurado “el tema” en tres partes:
- Bebidas
- Dulces
- Comidas y cenas de empresa o familiares
El pasado fin de semana decían en el telediario que el 80% de los restaurantes españoles tienen sus salones completos para todos los fines de semana de aquí a final de año.
Eso viene a decir que muchas, muchísimas de las personas que pasen por allí para acudir a una comida o cena de empresa (o familiar) en su día a día estarán a dieta. Y como una comida fuera siempre afecta un poco al resultado de la báscula, os vamos a dar las claves para que afecte lo menos posible.
¿Alimentos prohibidos?
Pues no, eso de prohibir suena un poco fuerte y anticuado. Nos gusta más preveniros para que seáis vosotros los que toméis la mejor decisión.
Algunos alimentos que se ven llenando las mesas en estas fechas son embutidos y fritos.
Ya sabemos que ambos son la clase de alimentos que debemos poner el el último escalón de nuestra alimentación porque no son saludables.
Pero no son veneno.
Y como sabemos que sería un poco extraño que mientras todos comen vosotros os quedéis mirando, os vamos a proponer dos soluciones que podéis llevar a cabo (una o las dos).
► PRIMERA: tomad un par de piezas de embutido o de fritos. Y tomadlas con mucha calma. Hablad entre medias, contad un chiste, bebed vuestro vaso de agua… En definitiva: controlad la ingesta y no dejéis que sea vuestro paladar quien coja las riendas en ese momento.
► SEGUNDA: para estar más entretenidos sería estupendo pedirle al camarero que os llevara un platito con ensalada o unos espárragos blancos. Si no queréis decir que estáis a dieta podéis contestar a quien pregunte que no os gusta el embutido o que estáis cuidando de vuestro colesterol.
Moderarnos es la clave.
Después de los entrantes suelen venir uno, dos o incluso tres platos antes del postre.
► Seguid esta regla: cuantos más platos haya, menos deberíamos comer de cada uno.
Podemos degustarlos todos pero con la intención de tomar solo una ración de cada uno.
* Sería estupendo que al iniciar la cena o la comida le preguntásemos al camarero si podría servirnos media ración. Es una forma de no desperdiciar comida y de no librar la típica batalla de “¿me como los restos?”.
Evitemos lo evitable.
Dos cositas principalmente: el pan y el postre.
Podemos comer o cenar en un restaurante y evitar el pan que nos sirvan (podemos dárselo al de al lado o decirle al camarero que no queremos). Un dato que deja a uno perplejo: un bollito de pan de 100 g tiene las mismas calorías que la cena de una chica que esté siguiendo la dieta del plan 1 de nuestro libro (o sea, de una dieta de 1200 calorías diarias aproximadamente).
En cuanto al postre: sabiendo que en Navidad se consumen más dulces que nunca y que las comidas y cenas en restaurantes engordan el doble, el triple o incluso cuatro veces más de lo que preparamos en casa, ¿no creéis que estaría bien pasar de la tarta de turno? Evitaremos unas 300-600 calorías según el postre. Son muchas como para ignorarlas.
Y por último: sigamos el método del plato siempre que podamos.
Mitad del plato verduras y hortalizas.
Un cuarto de carnes o pescados.
Y otro cuarto de pan, pasta, arroz, patata o legumbres.
El próximo día hablaremos sobre los dulces navideños, os daremos unos cuantos datos muy interesantes y apostamos a que más de uno abrirá un montón los ojos al leerlos.
¡Hasta la semana que viene!
Si estás pensando en perder unos kilos quizá podríamos ayudarte hasta de cuatro maneas.
Incluso hemos preparado un plan especial de Navidad que podrías conseguir en nuestra clínica o bien a través de nuestra clínica online.
1- Seguir este blog y aprender semana a semana trucos, recetas ligeras y hábitos saludables.
2- Seguir nuestro libro. Puedes encontrarlo en librerías o aquí.
3- Venir a nuestra consulta en Salamanca.
4- “Venir” a nuestra consulta online.
Soy María Astudillo Montero,
Especialista en Nutrición y elaboración de dietas.
Dirijo este blog.
Soy co-fundadora de ALEA.
Son unos consejos estupendos,intentaré seguirlos estas navidades
Muchas gracias, Conchi!!! Seguro que lo conseguirás! 🙂
He leído el libro y llevo 4 semana y la verdad q me parece una dieta estupenda. Algún día se podría comer tortilla de patata.
¡Buenos días! Muchas gracias por tu confianza!! Da gusto comenzar así la semana.
Pero bueno, si es verdad, no incluimos una receta de tortilla de patata en el libro!
Pues me has dado una idea, bueno dos 😉
Para empezar te digo que sí, por supuesto! Podemos tomar tortilla de patata igual que cualquier otra receta.
solo hemos de tener la precaución de que a la hora de cocina no nos pasemos con el aceite. Una forma de ahorrar un montón es que en vez de freír las patatas las hagamos cocidas o pasadas por el microondas. Si puedes esperar unos días la pondremos en el blog con las cantidades que corresponden a cada plan y así podrás tener una buena guía 🙂
¡Un fuerte abrazo y gracias por tu idea!
María.