AUTORA Laura Murillo Gamonal
Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Autónoma de Madrid.
Posgrado en Nutrición Clínica y Ciencia Avanzada de los Alimentos en la Universidad de Barcelona.
La osteoporosis se produce por una falta de estrógenos (hormonas producidas por los ovarios) provocando la destrucción del tejido óseo lo que les hace más frágiles, y por los tanto con una mayor probabilidad de fracturas.
La fractura producida por osteoporosis que más aumenta la morbimortalidad es la de cadera, pero también son frecuentes en el radio y humero (huesos del brazo), vertebras y fémur (hueso del muslo).
En esta imagen vemos un hueso normal y otro con osteoporosis, los huecos son más grandes en el segundo ya que la destrucción de hueso es más rápida que la formación. Antes de la menopausia la formación y destrucción de hueso estaban equilibradas.
La osteoporosis es asintomática hasta que se produce una fractura, sin embargo hay unos factores de riesgo que predisponen a desarrollarlo:
- Personas con antecedentes familiares
- Mujeres, sobre todo después de la menopausia
- Personas mayores
- Dieta pobre en calcio
- Medicamentos como cortisona, antiepilépticos u hormonas tiroideas
- El exceso de alcohol, tabaco o café
Si perteneces algún grupo de riesgo es recomendable que acudas al médico para que valore la situación. La osteoporosis se detecta a través de una densitometría, que mide la masa ósea, lo cual permite un diagnostico precoz.
Una vez desarrollada la enfermedad los síntomas son:
– Dolor o sensibilidad ósea
– Perdida de estatura
– Lumbago
– Dolor en el cuello
– Postura encorvada o cifosis, también conocida como “joroba de viuda”.
Existen varios tipos de osteoporosis:
- Posmenopáusica, por la falta de estrógenos.
- Senil por deficiencia del calcio.
- Secundaria, provocada por otras enfermedades como la insuficiencia renal crónica, trastornos hormonales, consumo de ciertos fármacos (corticoesteroides, barbitúricos y anticonvulsionantes) y por exceso de hormona tiroidea.
La osteoporosis se puede prevenir pero esto debe comenzar desde la niñez con un buen consumo de calcio pero también es importante un buen consumo de calcio tras la menopausia y en el envejecimiento, si no se consigue un buen aporte de calcio habrá que recurrir a suplementos calcio, siempre supervisados por un especialista.
Es importante un buen consumo de calcio hasta los 30 años, momento en el que se llega al pico máximo de densidad ósea, ya que ello marcara el desarrollo o no de la osteoporosis. A partir de esta edad los huesos de destruyen más rápido que se forman.
Hay una serie de alimentos que ayudan en la absorción de calcio, estos son la vitamina D, las proteínas y la lactosa. Pero también hay alimentos que interfieren en la absorción de calcio como un exceso de fosforo, por alto consumo de carne, el exceso de fitatos, presente en el germen de trigo y un exceso de oxalatos, presentes en las verduras de hojas.
A parte de la alimentación es importante hacer ejercicio para fortalecer, tales como caminar y subir escaleras ya que aumentan la densidad ósea.
A parte de una dieta rica en calcio y vitamina D, y la práctica de ejercicio también hay medicamentos que retardan la perdida ósea y alivian el dolor en los huesos.
Es importante que no confundáis osteoporosis con osteopenia, este último es una disminución de la densidad ósea, precursora de la osteoporosis. Pero no todas las personas que tienen osteopenia desarrollan osteoporosis.
Con toda esta explicación lo que he querido que entendáis es que la prevención es muy importante ya que cuanta más densidad ósea tengamos antes de la menopausia, menor riesgo tenemos a desarrollarlo.
Bibliografía:
Me ha parecido muy interesante toda la informacion que nos habeis dado y pienso que nos servira para mejorar nuestra salud. Muchas gracias a todas las personas que colaborais y ayudais a que tengamos todos estos conocimientos
Hola!
Muchas gracias a ti por leernos y por tus palabras, todo el equipo de ALEA te lo agradecemos 🙂
Un saludo y feliz día!!