Esta receta de pastel del coliflor, Lucas nos la quitó de las manos, literalmente. Aún no había probado la coliflor así que me esmeré en darle una pinta bonita y un sabor alucinante.
Esta verdura no tiene término medio en cuanto a gustos: o te encanta o la aborreces.
Bueno, pues si estás en el segundo grupo te animamos a que la pruebes así. Alucinarás, de verdad.
¿Cómo puedes preparar este pastel de coliflor?
1. Cuece la coliflor en agua con sal, partida en ramitos durante 10 minutos.
2. Precalienta el horno y prepara una bechamel ligera así:
• 1 cda de postre de aceite de oliva, 1 cda de postre de maicena, sal, nuez moscada y pimienta negra, 1 vaso de leche y a cocer unos minutos.
• Pasado ese tiempo pasa la bechamel (no te preocupes por los grumos) a un vaso de batidora y añade un huevo y un puñadito de queso rallado. Pásalo por la batidora hasta crear una crema cremosa 🙂
3. Escurre muy bien la coliflor y colócala en una fuente para horno.
4. Vierte la bechamel por encima y decora con un poquito de queso rallado (nosotros solemos usar mozzarella 100%, con un poquito es suficiente).
Si buscabas una receta con verdura, este pastel de coliflor hará que te chupes los dedos.
Este es un plato ideal para cenar una de estas noches. Sacia muchísimo, tiene un sabor potente y delicioso y tiene muy buena digestión.
La coliflor tiene muy poquitas calorías, así que aunque incluyamos una bechamel contundente (con ese extra de queso y el huevo), podemos permitírnoslo. De hecho esta es una de mis estrategias a la hora de crear recetas: juntar ingredientes ligeros con otros más fuertes (que casi siempre nos gustan más) para encontrar el equilibrio ideal ♥♥
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