Muy buenos días amig@s!!
Después de leer y oír la palabra KEBAB un montón de veces esta semana, hoy intentaré echaros una mano en estos restaurantes 😉  
(Tengo en el tintero la comida china y japonesa 😉

Estar a dieta no significa dejar de quedar con los amigos y dejar de ir a comer por ahí. Aunque no sea lo que más os guste del mundo, puede que os toque ir a algún sitio de kebaps y por eso hoy os vamos a contar cómo hacerlo compatible si estáis a dieta. 

Ha sido complicado pues no existen webs tan detalladas como las de Burger King o McDonald’s. La información la he recopilado de tablas nutricionales en base a las recetas que he encontrado en internet. 
Antes de nada os contaré que para no variar hay decenas de páginas en donde se demoniza al kebab diciendo que tiene más de 1000 calorías, y otras en donde casi se santifica explicando que es una comida natural y baja en calorías. 
Pues en verdad ni una cosa ni otra. Como cada receta, depende del modo de preparación: podemos preparar una ensaladilla rusa llena de salsas, grasas y calorías, o hacerla de forma más ligera. La diferencia puede ser de hasta el doble de calorías. 
Pues con el kebab pasa lo mismo 🙂 Hay docenas de recetas con un montón de variantes: con cebolla, sin cebolla, con tomate, sin tomate, con más o menos aceite… Trataré de ofreceros una visión intermedia. Desde luego hay pautas que nos servirán en cualquier restaurante de kebab, y sobre éstas será el post de hoy.
Punto 1: LA BEBIDA.
Seguro que ya sabréis qué voy a anotar a continuación 😉
Efectivamente amig@s, la mejor opción será una bebida libre de calorías, pues ya nos vamos a pasar con la comida.
¿Opciones? Agua y refrescos light o zero. 
Con todo el hielo que le echan una cola ZERO sabe casi igual que una normal, así que este gesto tan sencillo te librará de 150 calorías o más dependiendo del tamaño del refresco. 
Evita el alcohol y los zumos, pues no están libres de calorías.
Punto 2: PATATAS: 
  • Si vas tú sol@: 

En esta ocasión para prevenir disgustos en la báscula os voy a recomendar no elegir patatas fritas 🙁 
La razón es que el kebab es muy grande y bastante fuerte. Con sus salsas, pan y carnes contundentes es casi seguro que ese día te saltes la dieta bastante. Así que para no multiplicar el exceso, será mejor que hagas el pequeño esfuerzo de decir “sin patatas”. No obstante, hay algún truquito… Sigue leyendo 😉

  • Si vas acompañad@:

En este caso, ¡estamos de enhorabuena! Podrás pedir un bocadillo kebab (ahora lo detallo) y tomar unas cuantas patatas fritas. 
¿Cuántas? Pues como la mitad de la ración que se incluye. 
Equivaldría aproximadamente al paquetito pequeño de patatas fritas del Burger King, que aporta 190 calorías.
Punto 3: KEBAB:
Voy a recomendaros 3 opciones dentro de las que puede haber en los restaurantes.
El platak.
El durum.
Y el kebab.
PLATAK.
Siempre me ha hecho mucha gracia este nombre, me resulta muy gráfico.
Como veis en la foto el platak es de lo más completo. Pero no porque nos sirvan todo eso debemos comérnoslo.
Si estás a dieta, o simplemente quieres cuidarte, esta es mi recomendación:
  • Si es para comer:

1. Elige entre las patatas o el pan pita. Podrías tomar un poquito de las dos: como un tercio de patatas y otro tercio de pan pita. 
2. Toma toda la ensalada, puedes aderezarla con salsa de yogur 🙂
3. De toda la carne, toma 3/4. o sea, pártela en cuatro partes, y deja sin comer una de ellas.
  • Si es para cenar:

1. Evita las patatas y parte el pan pita en 2 trozos. Tómate uno de ellos.
2. Puedes tomar toda la ensalada con su salsa.
3. De toda la carne, toma solamente la mitad.
DURUM.
Esta opción me parece estupenda si vas a cenar acompañado de alguien
Si la otra persona se conforma, podríais pedir esta opción para compartir. 
Suelen servir el rollo partido en dos, así que la partición ya estará hecha 🙂
Evita las patatas si es para cenar.
Pero si es para comer, y las puedes compartir, ¡genial! Podrás compartir unas poquitas patatas fritas 🙂
KEBAB.
Bien, ¡el plato estrella!
Como decía antes, es muy grande para una persona a dieta. Pero, siempre hay trucos:
– Si es para comer: extrae parte de la carne del kebab y pide que no te pongan mucha salsa. Mejor no pongas queso feta ni falafel, ¡ambos son muy  calóricos!
– Si es para cenar: mejor… evítalo. Si te conformas con tomar la mitad nada más, no habrá problema. Pero si no puedes resistirte o no quieres dejar la mitad sin tomar, te aconsejo que optes por el platak. Controlarás mucho mejor la cantidad y el precio es muy similar.
* * ♥ ♥ FALAFEL:
Esta opción también es válida. El falafel es una pasta de garbanzo con salsa y especias, que va frita. Puede añadirse al kebab igual que se añade el queso feta, o bien, preparar un kebab, un durum o un platak vegetal con esta opción. 
En principio debería tener menos calorías que la carne de los kebabs, pero por si no… 
1. Evita ponerlo como complemento si tu kebab es de carne.
2. Si tu plato es de falafel: toma la misma ración de falafel que la indicada en carne en los apartados anteriores.

Ahora como curiosidad os dejaré unos cuantos enlaces interesantes que he estado ojeando esta mañana:

1. Cómo se prepara la carne de kebab industrial: 

2. Cómo se prepara el kebab tradicional (es un cocinero tradicional y aunque no está subtitulado, el lenguaje de la cocina es universal)
3. Receta de kebab casero 🙂 Así podréis ver los ingredientes.
4. Receta de falafel casero:

Espero que os resulte útil amig@s, os mando un abrazo y hasta la próxima!!!

María 🙂

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Fuentes consultadas:

– “La composición de los alimentos”,  Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia. 
Ed. Universidad Complutense de Madrid.
– “Tabla de ingestas recomendadas de energía y nutrientes para la población española”
Ed. Complutense
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Soy María Astudillo Montero 
Dirijo este blog. 
Soy Especialista en Nutrición y elaboración de dietas. 
 
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