por María y Roberto | Oct 19, 2017 | Uncategorized
De niña me encantaba ir al colegio y cada día esperaba con ansia el recreo. Entre otras cosas porque tenía buen apetito y el estómago ya rugía a esas horas de la mañana. Solía llevarme el bocadillo de casa o alguna fruta, pero a veces tenía la suerte de poder llevar...