Antes de contestar a esta pregunta vamos a aclarar conceptos:
– Batido
Un batido consiste en triturar en una batidora una o más piezas de frutas o verduras, partiendo de las frutas o verduras enteras (peladas si es necesario). Se les suele añadir un poco de agua (lo cual facilita el triturado) o yogur (los famosos smoothies). En ocasiones también se les añade leche o bebidas vegetales. A veces incluso se les añaden más ingredientes como estrategia para aumentar su densidad nutricional y energética, o lo que es lo mismo: su contenido en nutrientes y en calorías. Los batidos conservan algo de fibra y pulpa y su consistencia es semisólida.
– Licuado
Para algunas personas, batido o licuado son sinónimos, pero realmente no es así, son cosas diferentes. En un licuado la fruta está mucho más triturada que en un batido, son más líquidos y se les extrae toda la pulpa. Su consistencia es líquida.
– Zumo
Un zumo es el jugo de la fruta exprimida, cuando lo preparamos en casa podemos añadirle la pulpa que queda en el exprimidor y así no desperdiciar del todo esa fibra, pero cuando lo pedimos fuera normalmente esa pulpa va a la basura, no se añade al zumo.
– Néctar de frutas
Denominación comercial que se le da a los zumos procedentes de concentrados que se diluyen en agua y a los que por lo general se les añade azúcar o edulcorantes, su contenido suele ser poco concentrado de fruta y mucha agua. Nunca tienen pulpa y tienen un porcentaje mínimo de la fruta en cuestión, son prácticamente agua con azúcar o con edulcorante en cuestión.
Dicho esto, la respuesta corta a la pregunta que plantea el título de este artículo es que no, beber un zumo, un batido u otra de las opciones de bebidas que hemos descrito no equivale a comer una pieza de fruta. Ahora te explicaremos mejor por qué y cuál es la mejor opción de todas estas.
Si bien todas estas bebidas mencionadas te aportarán vitaminas, la mejor opción siempre será la fruta entera, (ya te lo imaginabas, ¿verdad?) que conserva toda su fibra y todas sus propiedades.
Además normalmente tardamos más en comer una fruta entera que en beber un zumo y un batido, con lo cual esto ayuda a saciarnos.
Una fruta entera conserva toda su fibra, al masticarla se envían señales a nuestro cerebro que le indican que estamos comiendo, que estamos empezando a digerir un alimento, esto forma parte de las señales de saciedad también.
Luego ese alimento llegará al estómago y más tarde, después de pasar por el intestino delgado llegará a nuestro colon donde las bacterias intestinales fermentarán esta fibra tan buena para nosotros que ayuda a reducir el colesterol LDL (el colesterol malo), disminuye la absorción de grasas y aumenta el volumen de las heces.
Además los productos de su fermentación son un gran alimento para nuestra microbiota intestinal (las bacterias de nuestro intestino) relacionada con la inmunidad y con la salud en general, así que es importante que la mantengamos contenta aportándoles alimentos saludables, por eso siempre recomendamos comer muchas verduras y frutas, entre otros motivos.
Por otro lado cuando hacemos un zumo, un batido o un licuado, y especialmente en el caso de los zumos aunque sean con la pulpa, los azúcares presentes en la fruta pasan a ser azúcares libres y, normalmente no hacemos el zumo con una sola pieza de fruta, usamos 2 o 3 naranjas por ejemplo. Los azúcares libres son esos que la OMS recomienda reducir en nuestra alimentación a menos del 5% de lo que corresponde a la energía total de la dieta. Este 5% de azúcares libres equivale a un máximo de unos 25 g diarios para un adulto con un requerimiento energético de unas 2000 kcal, un zumo puede tener cerca de estos 25 g tranquilamente, que es menos de lo que suelen tener la mayoría de refrescos azucarados, pero es mucho. Además el contenido de azúcares libres dependerá del contenido de azúcares que contenga la o las frutas con la que preparemos la bebida en cuestión.
Con esto no queremos decir que no bebas nunca un batido, un zumo o un licuado, que serían las mejores opciones después de la fruta. ¡Faltaría más! Podrás disfrutar de vez en cuando de uno si te apetece, además hay algunos como el zumo de tomate o el de sandía, que pueden ser una buena opción, muy refrescantes y apetecibles ahora que vienen meses calurosos y que son sin duda, una opción mucho mejor que un refresco.
Sin embargo recuerda que siempre es mejor comer frutas y verduras enteras y no beberlas, así te asegurarás un buen aporte de fibra y aprovecharás todos sus beneficios. Y ya sabes, 5 al día 🙂
Buenas tardes, quería q me resolvierais unas dudas que tengo, se que no tienen nada q ver con el artículo q hoy publicáis. La próxima semana quería empezar hacer recetas nuevas de las q publicáis en el Blog y mis dudas son si yo adapto las recetas a las cantidades q corresponden a mi plan q cantidad de pastas, legumbres, pescados, carnes y verduras debería poner para el plan 1 q es el q me corresponde. Estas recetas adaptadas a mi plan sumarán las 1200calorias q debo de tomar o se pasarán. En caso q estén adaptadas estarían bien repartidas para la cantidad de calorías q tengo q tomar en cada comida. Yla última cuestión seguiré bajando de peso, con estas recetas? Espero q podáis resolverme tantas dudas. Estoy deseando probar recetas nuevas q se ven espectaculares. Sois maravillosos, estoy aprendiendo muchísimo con vosotros. Un saludo
¡Buenos días, Belén! Ahora mismo resolvemos esta duda tan interesante 🙂 Pero antes de nada, ¡muchísimas gracias por tus amables palabras!
Te cuento: en el blog hay dos tipos de recetas: las de antes del libro (en las que solo se indica una cantidad) y las de después del libro (en la que hay 4 columnas de cantidades, cada una correspondiente a un plan).
Con estas segundas recetas, no tendrás problema porque podrás hacerlas con las cantidades del plan 1 y listo.
Sin embargo con las anteriores, como solo llevan una cantidad (que corresponde al plan 2, por ser algo intermedio), tendrás que hacer una pequeña modificación.
Para hacerlo rápido quédate con estos datos:
– Arroz, pasta y legumbres: 40 g
– Carnes y pescados: 80 g
Y el resto de ingredientes, si pones un poquito menos (como 10-20 g menos de cada uno), dejarás las recetas perfectamente adaptadas a tu plan.
Siguiendo las recetas del blog del plan 1 seguirás adelgazando sin problemas. Continúa con las comidas menores que hayas elegido y ¡a seguir avanzando!
¡Un fuerte abrazo desde Salamanca!
María.
Muchísimas gracias por resolver mis dudas. Otra costa a mi me gusta la ensalada campera la hago con patata, lechuga, tomate, cebolla, atún y huevo duro, la podría tomar. Sería como plato único, cierto. Y q cantidades debería poner. Perdon por tantas dudas, pero es q ahora en verano apetece ensalada fresquita.
¡Claro! Sería parecida a la ensaladilla rusa, te explico:
– Patata: 180 g
– Lechuga: 70 g
– Tomate: 150 g
– Cebolla: 30 g
– Atún: 1 latita (al natural)
– Huevos duros: 1 pequeño
Y el postre de siempre.
Sería para comer 🙂
¡Un besito!
Hola de nuevo a todo el equipo Alea. Yo quisiera comentaros un blog que e descubierto hace poco y que creo que esta muy bien,aunque me gustaría saber si podrías ojeado y darme vuestra opinión. Espero que no os moleste. El blog se llama "postres saludables" y consideró que hay cosas muy interesantes para las y los golosos como yo.
Allí también tienen unas infusiones con fruta que creo que están muy bien en estas épocas del año que nos apetece algo fresquito.
De nuevo deciros que espero que no os importe y de verdad me gustaría conocer vuestra opinión profesional.
Sin más deciros que tengáis todos y todas un feliz verano y que disfrutéis de unas merecidas vacaciones.
Buenos días, Lupe!!
Al contrario, por favor! Nos encanta que nos enseñéis cosas nuevas!! En este caso, como nosotros también somos hipergolosos, ¡ya conocíamos el blog! jejeje!
Te recomendaría hacer las recetas en las que indica las calorías por ración de la receta, porque así sabrás si vas a pasarte demasiado o bien, si es adecuada.
Si la ración de la receta tiene menos de 100 calorías, podría servir como postre en la comida o en la cena.
Y si está entre las 100 y 200 calorías, podría servir como merienda o como almuerzo 🙂
(Sobra decirlo, pero… lo comento por si alguien lee el comentario: los postres más especiales deberían tener un consumo ocasional, puesto que si tomamos algo así dejaremos de tomar fruta, por ejemplo.)
¡Un abrazo, Lupe! Y a disfrutar de la gastronomía saludable!!
María.