AUTORA: STEFANI LOZANO SANTIAGO
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vasco.
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vasco.
La mayoría de los adultos ya hemos vuelto a la rutina diaria y ahora le toca a los más pequeños decir adiós a unas largas vacaciones de verano.
Muchos de ellos están deseando volver para juntarse con los amigos, pero no es un cambio fácil. Toca volver a madrugar, a pasar muchas horas en clase haciendo deberes, a las actividades extra escolares … y ello supone un extra de energía diaria para poder sobrellevarlo.
Es importante tener en cuenta que:
- Deberemos recuperar los horarios habituales de cada comida; los más pequeños se han habituado a levantarse tarde, a comer a horas tardías y a darse más de un capricho en las cenas de vacaciones.
- Teniendo en cuenta que volver a madrugar después de 3 meses es algo duro, es necesario que el desayuno sea fuerte para ayudarles a empezar el día con energía.
- Vuelven las actividades extra escolares y por ello la merienda es tan importante para poder mantener a raya el apetito y que los pequeños no lleguen con demasiado hambre a la cena y, lo más importante, para que estén al 100% durante sus actividades.
Para poder ayudarlos a que empiecen con buen pie os propongo un ejemplo de menú con sus correspondientes explicaciones:
Desayuno:
– Un pequeño bocadillo de pavo/jamón de york/jamón serrano y un zumo:
– Una fuente de hidratos de carbono (por parte del pan) y de proteínas (por parte del pavo/jamón) que ayudará al pequeño a mantener el apetito a raya y a seguir con energía lo que le quede de mañana.
– Una fuente de hidratos de carbono (por parte del pan) y de proteínas (por parte del pavo/jamón) que ayudará al pequeño a mantener el apetito a raya y a seguir con energía lo que le quede de mañana.
Comida:
Merienda:
– Al igual que el almuerzo, la merienda tiene que ser una comida ligera pero lo suficientemente efectiva como para que el pequeño no llegue con un hambre voraz a la cena y pueda estar al 100% en sus actividades extra escolares.
– La opción más saludable es optar por un bocadillo de características similares a las del almuerzo y un zumo/ una macedonia/ un sándwich y yogur líquido.
No acostumbrarles a la bollería industrial, que aunque más económico (y seguramente más apetecible para los pequeños) es menos saludable.
Cena:
Lo aquí expuesto es sólo un ejemplo explicado de que podría comer un pequeño para volver con energía a clase.
Obviamente a muchas más opciones así que ánimate a ser creativo con la comida diaria, pero siempre pensando en la salud de los más pequeños.
Artículo interesante. No está de más recordar algunas cosas que parecen obvias pero no ponemos en práctica. Gracias